Mark Coiras, que ahora tiene 18 años, sabe muy bien cómo es pasar días en un hospital infantil. Mark ha recibido atención en Nicklaus Children’s Hospital durante casi 10 años para tratar una afección médica crónica e inusual llamada pseudotumor cerebral, que causa presión elevada en el líquido cefalorraquídeo que provoca migrañas extremas, dolor muscular y dificultades de la visión.
Como paciente de larga data con una afección crónica, Mark ha visitado a muchos especialistas pediátricos diferentes en todo su recorrido de atención médica y se ha sometido a una amplia gama de procedimientos. Para Mark y sus padres, Mercy y Steven Coiras, Nicklaus Children’s Hospital fue una luz de esperanza, que reunió a expertos de diversas especialidades para tratar su afección y reducir el dolor y la ansiedad asociados con ella.
Mark ha recorrido un largo camino con su atención médica y, aunque todavía hay días difíciles, gracias a los expertos de Nicklaus Children’s, Mark dice que ahora puede identificar y tratar bien sus síntomas.
Hoy, Mark se está preparando con entusiasmo para asistir a la universidad virtualmente en el otoño. Mientras se alista para embarcarse en este nuevo capítulo, dice que está agradecido con los médicos, los enfermeros y el personal de Nicklaus Children’s Hospital, quienes han trabajado incansablemente para darle las herramientas para prepararse para el futuro.
Mark es solo uno de los cientos de niños que dicen que Nicklaus Children’s Hospital es su segundo hogar y confían en la financiación estatal y federal para satisfacer sus necesidades de atención médica. Al compartir la historia de Mark, esperamos crear conciencia en la comunidad sobre la atención continua y esencial proporcionada por Nicklaus Children’s durante la pandemia de la COVID-19, entre otras circunstancias.